Yo sé, que extrañas mis besos, aunque otra sea
la dueña de tu boca, sé que mueres por pasar
esta noche conmigo, aún sabiendo yo, que otra
es la duerme en tu almohada, mi alma hoy
entristece, porque no estás a mi lado dulce amor.
Sé que es mío el suspiro, que exhalas al aire queriendo
retenerme en un breve instante, y a través de él llevarme
a tus aposentos, y dejarme jadeante de amor. y sin aliento.
Sé, que aunque nuestro amor sea furtivo, disfrutamos del
peligro, y todos los riesgos, nada vale, porque ambos nos amamos.
yo sé que aunque tú; tengas tu dueña, y yo pertenezca a otro
este amor siempre será el secreto que guardarán nuestros
corazones, y solo quedará descubierto, cuando ambos nos encontremos
de nuevo en el prohibido lecho, donde quedará al desnudo nuestros
verdaderos y apasionados sentimientos, como testigo mudo.