Vasca

El Peregrino

Se clava un verso en su alma

Mientras se aleja afligido

Dejando atrás a su gente

Y a su pago tan querido

 

Abre completo su pecho

No quiere llevar consigo

Aquel patio de la infancia

Que guarda en sus ojos niños

 

Y esa luna enamorada

Que alumbró su amor primero

En un banco de la plaza

Lo guía con sus destellos

 

Nada deja en el ayer

Nada se lleva consigo

Solo desea volver

Algún día, el peregrino

 

Su sentencia es rodar

Por polvorientos caminos

No quiere atarse a un suelo

Que no brinda paz ni abrigo

 

La pobreza que lo empuja

A dejar su pago chico

Le viene cinchando el cinto

Desde que era muy chico

 

Por eso se va sin ver

Para atrás, el peregrino

No sea que algún querer

Lo ate a ese cruel destino