Amado mío, la tarde ya se despide y la noche
Llega en su carruaje cósmico,abriendo con fino broche
El país de los ensueños, mientras yo espero el regreso
De ti, amado amante y llevo con amor tu nombre impreso
En mi piel, mi cuerpo recuerda el dulce sabor de un beso
Celestial que sumerge mi alma en un cálido embeleso.
Nuestros cuerpos ya se incendian con el fuego del amor
Y nuestras almas perciben el perfume de la flor
De la pasión siempreviva que es magnífico derroche
De amor real que nunca muere y que siempre sale ileso
De las guerras y jamás yace en garras del desamor