Un día se vino el león de la cañada. Como buen león tenía las crines largas. Eran sus garras las cuerdas de su guitarra.
Trajo a Maria, los caballos blancos y el campo. De su armónica la libertad soplaba. Contra la guerra y la hipocresía.
El es la voz de los que no tienen, calma, el es mi voz y la de los que no tienen casa. La voz de un pueblo que a diario se desangra.
Y cuando llegue a la cima de la colina, este león dejará su poesía y su canción en generaciones escritas.
Anda el león cantando en esta vida. Es un candelabro de luz para mi patria. Trae en el bolsillo fantasmas y alegría.
Un día se vino el león de la cañada, Eran sus garras las cuerdas de su guitarra. Y de su armónica la libertad soplaba....