La vida, ¿miel o hiel?
El tiempo que sobreviene,
va dejando firme huella
tatuada en toda la piel,
como imborrable evidencia
que a la vida humana sella.
En su acelerado tránsito,
muchas veces se cosecha
la más deliciosa miel
que endulza muchos momentos,
y con ansias se aprovecha.
En otros momentos cala,
como fina espada hiriente,
brotando la amarga hiel
que malvada daña el cuerpo,
o deja triste la mente.
Existe una verdad clara
custodiada en la memoria,
el mundo no es un vergel,
es un choque de contrarios
que se repite en la historia.
La vida aunque sorpresiva,
permite oportunidades
de cosechar a granel
algunos dulzones frutos,
que son humanas verdades.
El sino, ¿ lo forja el hombre
o está trazado el camino?
o ¿marcha por fijo riel
sin poder jamás cambiarlo
por ser designio divino?