Ely.M.

De que sirvió

 

Y quise ser lluvia
y tormenta
quise ser.
Porque vi en ti
una semilla que
podía florecer.
Invadí tu mundo
y el mio con intentos,
deseos y ganas.
Más tu amor
nunca mio fue.

Y entonces entendí
que fui trueno,
que fui relámpago,
que fui ventisca.
Fui remolino que
a otro lado te llevó.
Y fue otra lluvia,
otra tormenta
y otra tierra a las
que complaciente
decidiste embellecer.

Y me quedé desierta,
vacía, sola y triste.
Contemplando lo que
en mi pudiste ser.
Comprendí que no
fue mi tiempo,
ni mi espacio,
ni mi culpa.
El querer y desear
que me amarás
mi gran error fue.

Quise obligarte
a hacerlo y sin excusas
en darte todo
nunca escatimé.
Más sin embargo
de poco sirvió.
Mis brazos siguen vacíos
mis noches oscuras
sin estrellas.
Mi corazón herido
sin tu amor.