El cielo tan inmenso,
resplandece a lo lejos.
Es un invierno frío por fuera,
cálido por dentro.
Mi alma está congelada
como el paisaje.
Reconozco mis miedos,
el peligro y el sueño.
¡Que me ha robado el calor!
Esa mirada tan profunda
cuando el frío sopla,
el viento muerde.
Intento vencer cada obstáculo;
a veces lloro y encuentro consuelo.
Otras veces exploro la naturaleza,
en ella estás tú.
Paisajes hermosos alegran mi día,
sigo adelante hasta llegar a la cima;
aunque la cima no seas tú.
A diario recojo todos los rastrojos
en ese camino tan rudo y amargo.