En el océano de tu mirada,
navego sin rumbo ni nada.
Me sumerjo en esas aguas profundas,
donde encuentro paz en medio de la tormenta.
Tu mirada es un faro en la oscuridad,
me guía y me muestra la realidad.
En tus ojos, veo la ternura y el amor,
me envuelven como un suave resplandor.
Tus pupilas reflejan el brillo de las estrellas,
me transportan a lugares tan bellos.
En ellas puedo ver la sinceridad,
es un lenguaje que no necesita hablar.
Cuando tus ojos encuentran los míos,
siento que estamos conectados, unidos.
En tu mirada encuentro la valentía,
la fuerza para seguir en este día a día.
En cada mirada tuya, encuentro inspiración,
me das fuerzas para enfrentar cualquier situación.
Tus ojos son el espejo de tu alma,
en ellos encuentro calma.
Tu mirada es el reflejo de tu verdad,
y en ella encuentro felicidad.
Es un poema que no necesita palabras,
es un lenguaje que solo mi corazón habla.
“Serl “