Dejar de fumar rencores.
Hacer sin prisas,
las cosas importantes.
Estar atento
a la buena gente.
Leer entre líneas,
buscando un final dichoso.
Pringarse solo con barro.
Vivir pegados
al suelo.
Lucir canas
con júbilo.
Perder kilos
de narcisismo.
Respirar hondo
la cotidianidad.
Descorchar
silencios
en dialogos absurdos.
Escuchar
más alla de las palabras.
Correr sin agotarse,
por las orillas
de los sueños.
No perder el animo
en los contratiempos.
Evitar
reconocimientos.