GDA

MIS SUSPIROS DESATAS

Reina de belleza, has hecho tu morada
en mi pensamiento, díscolamente, y no puedo
sustraerte, te quedaste eternizándote
y en la mezquindad de mi sensatez te prendes,
y al hallarte arremetes como un proyectil
entre mis sienes expulsando el hircismo
de mi manía, porque te amo,
si en mis mañanas te ausentas… prefiero
morir lentamente y con laya de héroe,
malgastando mis suspiros, recordando
la rutilación de tus ojos y la expansión de tu acento,
para estar contigo, sí, a solas los dos,
que aun cuando estás ausente aniquilas
mi aliento, y aún con la letalidad de tu adiós
la liberación de mis suspiros desatas.