¡No se rindan! en el hospital la batalla es diaria
y la unión entre ustedes será necesaria.
Día tras día, su desvelo persistente
superará las sombras, con su corazón resiliente.
Podrán al mundo entero tener en contra,
pero un guerrero los problemas afronta
y aquellos que visten de blanco lo son,
porque su estandarte de lucha es el corazón
Mary, faro de superación, luz que guía,
en cada paciente, deja un rastro de alegría.
Dany, mente brillante, la más coherente a su edad,
inteligencia que florece, lleva siempre la verdad.
Gaby, generadora de impacto en cada paso,
deja una huella profunda y no conoce del fracaso.
Dana, dulzura emprendedora, mujer de proeza,
empoderada y tierna, con fortaleza y destreza.
Gerardo, retentivo, amable guardián de la memoria,
teje hilos de empatía, coherentes con su historia.
Jorge, proyecta carisma como estrella en el cielo,
de su luz contagia esperanza, como eterno destello.
Cristian, picardía y empatía, cóctel singular,
brilla con luz propia, como estrella polar.
¡Héroes de blanco, no desistan jamás!
La senda es áspera, pero para muchos, ustedes son la paz.
Noches de desvelo, días de sacrificio,
el arte de curar, siempre tiene un cruel inicio.
¡No se rindan, oh guardianes de la salud!
en cada gesto, en todo tiempo, está escrita su virtud.