Hoy hay gente extraña
A Cuba
Hoy hay gente extraña bebiendo en mi vaso,
dejando en mi sábana sudores amargos.
Hoy hay gente extraña colgando en mi sala
un odioso afiche de un hombre con barbas.
Y como un trapiche que muele la caña,
cerebros malditos van moliendo historias
y narrando sus falsas hazañas.
Aquella, mi casa, más que de ladrillos
era hecha de luz, armonía y calma,
sol de mediodía, serenidad de tardes.
Y ahora sus cimientos gimen enlutados,
bajo el peso de hombres de baja calaña.
Ay, mi pobre casa, destruída y sucia,
sin gente que rieguen rosales y palmas.
Pobre de mi casa, mi pueblo y mi patria,
hoy hay gente extraña violando su alma.