Morena surrealista con palmas alunadas
de paso agigantado y boca intelectual
llevás en la cintura un grillo de hojalata
y un ángel taciturno sin ganas de llorar.
Vestida de cenizas en noches aliladas
resbalan tus ojeras por rictus de humedad.
Sureña seducida de pálida mirada
ardiente, transgresora, sonámbula vestal.
Hoy sangra por tus pechos con pátinas de brillos
collar de escaparate tu cuore artesanal.
Y en tu vientre incestuoso, fecundo y proletario
bostezan chimeneas un sueño marginal.
Tu pubis da en el fueye octavas azabaches
tus muslos se hacen lacios durmientes de metal..
Yo amo a esa muchacha de verde cabellera
de ansias encendidas, salvaje y tan austral
pariendo nuevamente sin culpas ni castigos
y que por sabio credo se vuelva Catedral.
Así es mi Buenos Aires
con palmas alunadas,
de paso agigantado,
Mi amante, Mi Ciudad