Pararé solo para respirar y en un lecho reencontrar mi alma.
Hoy haré que los hechos arropen las palabras.
Y si mi destino se hace trizas, me quedaré con la voluntad plena.
Para desde cero una vez más volver...
Volver a intentar, porque la llama estará.
Volver, y muy dentro con un te quiero ardiendo.
Aun en las ironías del tiempo amararé.
Lo infinito se derrama por una vereda y se impone.
Cuando el desamor quiera regresar
arrojaré el ángel más fuerte para cortarle las alas.
Y después cansado volveré a respirar.
Sonreiré y me encontraré.
Y te diré palabras de amor.
Mi aliento buscará tus arroyos.
Mi calidez será a flor de piel.
Porque le quitas voluntad a lo que no contiene amor.
Tiemblas en mi alma y te quedas.
Le quitaré la silla al desamor.
Aun cuando quiera verse como niebla que empaña rosas celestiales.
Justo alli aparecerán frases frescas.
Aparecerán recetas sencillas.
Dios enviará rostros de amor.
Si te adentras a los lentes del alma, se mostrará.
Sus formas son infinitas y describen el sentir.
Creando amor de la nada
cuando paró justo en el contorno de tus ojos.
Cuando veo la sonrisa de un niño.
Cuando corre mi alma y se despoja de los temores.
En un sin fin de esperanzas bañadas del bien.
Allí justo vuelvo a entender que es posible amar otra vez.
Creando amor de la nada
aun en contra de estos tiempos.
Donde su designio parece sordo y sin razones.
Donde se enfría el amor.
El rayo desciende y parte corazones duros.
Cose corazones rotos, y cambia tristezas por alegrías.
Creando amor de la nada, en la arena, en las calles, sus pasos se muestran.
Bienvenido seas...
A.C.S