Olor a perfumes exóticos
donde la pituitaria amarillenta
percibiendo olores sensuales, suaves, cálidos
se adormece en la mar revuelta de tu aroma.
Aroma a jazmín abierto, a fantasía mundana,
piezas exóticas de bienaventuranza,
como tu cuerpo, abierto a las aventuras
más insospechadas, viaja a mares de lujuria,
bañados por arrecifes de cristales,
donde contemplar la bondad de tu mirada.
Un vivir, sin vivir la mente,
siempre viéndote aunque estés ausente;
amándote como la montaña ama a sus acantilados;
resiliencia para salir de tus manos
que son enredaderas que me tienen esclavo.
¡Oh, tú, amor!
belleza, como el ocaso del sol en la bahía
con su arcoiris particular, con colores rosáceos,
rojos pasión, brillante plata , claridad
del universo profundo de mi sentimiento.
¡Oh, luna, amor mío¡
quiero un hueco en tu cama, de menguante,
con tus ojitos velando mis sueños de nácar,
mi vida fluyendo sobre tu alma,
en una explosión de amor para las estrellas
y para tu corazón de lago, que me susurra
palabras envenenadas de amor
durante mi existencia cotidiana.