Tiempo: todo, nada
Se irá de prisa…
con el vigor de la jornada
y la romántica noche enamorada.
Recorrerá la memoria de lo bello,
ignorando la súplica:
¡Qué el instante sea eterno!
Volará cual ave…
con el triunfo que enloquece
entre efímeros aplausos.
Será breve en el derroche
cuando busquen los amigos:
otras fiestas, otros vinos.
Pero irá sin prisa…
cuando falte pan sobre la mesa
y se anhelen los toques a la puerta.
Se instalará en el dolor
y en el más duro sufrimiento,
su andar se hará más lento.
Encubrirá su identidad…
y el momento en que se pierde
porque a nadie pertenece
Y al acabar la Primavera,
con orgullo dirá que es oro
y desconoce la espera.