Wilson Delgado

Todo sucede por algo

Usted... no llegó a mi vida
a mover ningún tapete.
Usted... llegó a estremecer 
mi alma, a agitar mi corazón 
y a robar mi calma. 
Vivimos días de locura
fuera de toda razón 
de toda lógica. 
Bastaba con desearlo,
tomar aire, cerrar los ojos
y volar sin miedo
en caida libre. 
Usted... el dueño de mis
sentimientos, de mis
pensamientos. 
Mi luna... fue su luna,
Mi cielo... fue su cielo. 
Lo esperé.
Mil noventa y cinco días,
mire que lo esperé. 
Tontamente... esperé a quien 
nunca quedó de llegar. 
Aún así le di más 
de lo que nadie
nunca podrá darle.
Pero hoy le dejo ir.
Me voy sin culpas 
ni arrepentimientos 
me voy mirándole 
de frente, así parecerá 
que vuelvo. 
Pero esta noche
le extraño... 
Imposible no hacerlo 
después de tanto amor
y tanto tiempo compartido 
a su lado. 
Esta noche le pienso...
Como cada momento 
del día. 
Y le escribo...
Por que estas letras, 
mi corazón, mi alma 
y mi vida...
todavía son suyas.