Volaban los deseos
y se alejaban de mi,
no pedían nada mis entrañas,
nada quería de ti.
La vida en su bajada
va perdiendo su ansia de ser,
y descubre un infinito azul
al que no puedes ir,
como una neblina
desaparece,
se desvanece.
Del llanto se pasa al miedo,
que nunca nos deja,
y los besos no tienen donde ir,
solo se escuchan palabras
que nombran el fin.
Siento que nada tiene lógica,
crear se hace inhumano,
¡No quiero morir!