Rafael Elias Huerta

No lo sé

 

Escapando del acoso de la desilusión

me la pasé agobiado todo el día,

decidí enfrentar al dilema de un adiós

y los desvelos

de un deseo proscrito que yacía

muy dentro de mi corazón emancipado.

Afuera el tiempo es presuroso,

un rayo en plena tormenta

parte en dos a la noche mientras la lluvia

que se yergue tras la ventana de la casa

humedece mis anhelos, y vos,

a muchos kilómetros de distancia

en la terraza de una casa incomprendida

sentada sobre un sillón, tal vez,

señalaras con tu índice al horizonte

deseando tocar mi mano

que se desliza sobre la hoja de papel

en esta noche fría, tan fría que asemeja

el ultimo invierno cuando la ternura

se vistió con su ropón y sus pantuflas

caminando hacia mis brazos,

jurándole amor eterno a la esperanza.

Fue tu deseo, el destino, no lo sé, lo que sé

es que la nostalgia no se compra

ni se vende, solo se siente

y no quiero parar de escribir sin preguntar

sí al paso del tiempo te acordarás de mí,

como mi pluma de ti.

 

La noche acaricia los sentidos y aún

en mi tasa del café se dibuja la silueta,

de tus labios.

 

 

 

Autor…reh