BryanGomez

Aquí.

Era la noche,
la misma que persigue mis delirios,
mi elocuencia detenida,
y germina razones el destello que engendra,
pues ya no sé a donde van mis pies.

Era el día, preludio 
de algún sufrimiento,
mientras me busco dormido,
más no soñador,
ahora espero que vuelva la luna.

Era la madrugada,
estoy cenándome las desdichas,
con tétrico sabor de caminos,
ya no tengo tiempo a favor,
apagaré las iluminadas alucinaciones
ilusionadas, iré a dormir.

 

 

 

Bryan Gómez.