Quisiera entrar amor en tu alma pura,
como pájaro en el caliente nido,
sintiéndome del frío protegido,
exhausto ya de esta lucha insegura.
Refugio esplendoroso de ternura,
arrebujarme entre tus senos pido
para escuchar al corazón querido
latir tocando alegre partitura.
Oyendo sinfonía acompasada
en tu regazo he de quedar dormido
aliviando la angustia de mi mente,
y al despertar la calma sosegada
reflejada en tu rostro refulgente
colmará de paz mi vagar perdido.