La locura se despliega,
reverso del ser,
velo oscuro que nubla la mente,
rostro desgarrado,
girones de sangre,
reflejo del dolor que el alma siente.
Soledad,
compañera,
chispa que enciende la tormenta,
laberinto de la mente atormentada,
la cordura se desvanece lentamente.
Entre las sombras,
un destello brilla,
un colibrí danzante en la penumbra,
alas que revolotean divinas,
recuerdan que hay belleza en la bruma.
En el jardín del alma,
la locura yace,
entrelazada,
hilos de dolor y desesperación,
el vuelo del colibrí
se vislumbra esperanza
de redención en la muerte.
A.B.A. 2024 ©
Amalia Beatriz Arzac
Buenos Aires – Argentina
Imagen: La Desesperación – Eduard Munch – 1892