Te acuerdas de aquella noche?
fue una noche de verano,
fueron tus manos, mis manos
las culpables del derroche,
de ese amor desenfrenado.
Recuerdo que tu mirada
se cruzaba con la mía,
y tímida, la esquivabas
y después te sonreías.
Que a pasos cortos venías
mientras yo, a ti llegaba
que tu boca y la mía
como hierros se imantaban,
que con miedo me abrazabas
temblorosa e inocente,
que en el cuello te besaba
con el temblor de mi boca.
Te acuerdas de que la ropa?
te la quité con los dientes,
mis manos estaban locas
no podían detenerse,
De tocarte, acariciarte
de lo muchas, de las pocas
veces que te negaste.
Y en esa noche me entrego
al igual que tú lo haces,
y mi cuerpo y tu cuerpo
tienen deseo de amarse
entre temblores ingenuos.
Fue una noche de verano
te acuerdas?, yo no lo olvido
nuestra primera vez, tan temprano
entre el amor nos quisimos,
entre el amor, nos amamos.
Solo recuerdo un latido
entre los dos corazones,
y fueron mil besos prohibidos
los que dieron nuestros labios.
Te acuerdas?, de los abrazos
y susurros al oído,
dos amantes siendo críos
con amor descontrolado.
Aún recuerdo esa noche
que nuestro amor bautizamos,
fue tan pronto, tan temprano
que nos sentimos culpables,
pensando que era pecado.
Te acuerdas, nos amamos,
que los cuerpos los latidos,
las miradas y las manos
de nuestro amor,
fueron testigos
de ese amor tan precavido,
una noche de verano.