Darío Méndez

Te estoy perdiendo

 

Te vi partir, tras los brazos de un extraño,
Buscabas abrigo para tu alma en pena,
Como la Stefani de Alfredo, 
corrías por los pasillos.
De esta vida solitaria y enferma.
El miedo al abandono marcó tu camino,
Y cambiaste un amor genuino.
Por realizar tus incautas quimeras.
Como Dante que perdió a su amada
Y vagó por el infierno y el paraíso
Así yo busco una nueva alborada
Donde pueda hallar mi propio destino.
Sin embargo, cuando te alejas
Tus cabellos ondeando por el viento
Esparce en el aire tu perfume canela,
El cual me recuerda que te estoy perdiendo.
Amor, te estoy perdiendo…