Marcos Rene Gutierrez

Hablándole a la musa

 

Espíritu  poseído que mueve lo inspirado,

destierra  tu camino del  brumoso olvido,

enfrenta  el aire  de la  esperanza  servida

porque tu química esta siendo verdadera.

 

Confundiste tu  paso por  senderos  errados.

Abriste luz en  exiliados  pozos  mezquinos.

Entonaste notas filosas en  cantos apagados.

Pisaste el tiempo de los minutos extendidos.

 

 Apareces cuando ningún alma te considera.

Te vas cuando el deseo te hace invalorable.

Jugando a las escondidas con tus mentiras

doblas mis ideas volviéndolas traicioneras.

 

Un día te  sentiste ser  la más  importante,

fue cuando requirieron  tu aire renovador.

Creiste  que eras  la carne del  sentimiento

pero  solo aportas hambre si no hay fuego.

 

Nunca  hemos dejado de presenciarte activa.

Irreverente, atípica, ofrendando  tus  locuras.

Mostrarnos  ingratos de tu  ser  no se  puede

pues siempre  revertiste  silencios aplacantes.

 

Vives las letras que  encierran este  contacto

demostrando conexión  que resulta evidente

Apartarte  sin  regreso  es  alimentar  versos

que llorarán el  mañana  de tu falta doliente.