A través de la ventana observo como la lluvia riega el rosedal,
Se empañan el vidrio, que seco y limpio con el mismo pañuelo
Con que seco mis lágrimas, entonces vuelvo a ver el camino
Por donde te fuiste y me dejaste en soledad.
Desangrado mi nido se murió con tu adiós aquella tarde
Recuerdo que me negaste el último abrazo, el último beso,
La última caricia, una última mirada.
Me quede observando a través de la ventana cómo te alejabas
Y al llegar a la sombra del sauzal se perdió tu figura y no te vi más,
Desde aquel instante vivo sin corazón, con mi alma deambulando en pena,
En mis noches tristes con tu recuerdo en mi mente, te lloro un rio,
Y me invade un miedo a morirme en soledad lejos de tus ojos.
Es una puñalada tu ausencia, me asfixia y no puedo respirar,
Moribundo y sin rumbo por las noches salgo a buscarte,
Pero debes saber amada mía, que,
Afuera lleve suavemente, estoy sentado, mojado, y mirando
A través de la ventana como la lluvia riega el rosedal,
Se empañan el vidrio, que seco y limpio con el mismo pañuelo
Con que seco la herida que me dejo tu partida, entonces
Veo el camino por donde te fuiste y sé que no regresaras.