Verdes prados, verdes montes,
soñolientos de mi tierra,
descansad en este invierno
y esperar la primavera.
Esperarla con los ríos
y las fuentes en la alberca,
que sus aguas se precisan
para el fruto de la gleba.
Canten fuentes las tonadas
de las nieves tan perpetuas,
que ahora asoma en las cumbres
y montañas de mi aldea.
Mientras tanto que este invierno
pase pronto y deje fuera,
las legañas de los hombres
y los niños sin promesas.
Sobran cuentos y relatos
con preludios de mil guerras,
y se ansían los colores
de los versos y poemas.
Estos tienen los suspiros
de los ángeles que quedan,
entre nubes y algodones
de los niños que los sueñan.
\"Verdes prados, verdes montes,
de una infancia que se aleja,
aguantad, en este invierno,
que vendrá otra primavera...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
01/02/24