Vasca

Enero de eternidades

Se queda el sauce en silencio

Si el viento no lo acaricia

Se queda muda mí alma

Si no me das tu sonrisa

 

Cuando un beso me regalas

Se enciende el cielo en mí pecho

Y en un coro de coyuyos

Rompe la siesta el silencio

 

En el bombo hay un latido

Que al ceibo lo resucita

Cómo revive la llama

Cuando tu cuerpo me incita

 

Enero de eternidades

Como el amor de un verano

Que deja aromas de albahaca

Con el roce de tus manos

 

Descalzos tus pies de alondra

Por un sendero caminan

Para envolverme en deseo

Y ser al viento semilla

 

Nos fue llevando la playa

Hacia ese mar de deseo

Que fue rompiendo en mi cuerpo

Las olas de nuestro anhelo

 

No sé si volveré a verte

O será solo un recuerdo

Lo que quedará grabado

En la memoria de un beso.