Que difícil es cuidar un ángel.
Bebé hermosa que crece,
Rodeada de peligros y carencias,
Que no solo el dinero cubre.
Bebé de mis amores,
A veces quiero que crezcas pronto,
Pero otras quisiera que fueras,
por siempre mi bebé hermosa.
Quisiera yo mismo,
dedicarte mil cuidados,
para que nada malo te pase
y estés siempre segura.
Para un bebé un descuido,
puede terminar en desgracia,
su inocencia es tan angelical,
que siempre corre peligro.
\"No me descuides por favor\",
diría su tierna vocecita,
si tan solo supiera,
lo peligroso del mundo.
La impotencia que se siente,
al ver un bebé descuidado,
no se le desea a nadie,
pues el alma te hace trizas.
A veces quisiera ser mago,
para tener el poder
y desear que cada niño,
nunca sufra de penurias.
Que todo en su tierna vida
solo sea risas y alegría
que la paz y el regocijo
Se note en sus tiernas caritas.
Que no les falte nunca,
una familia completa,
con unos padres conscientes
y sus abuelos alcahuetes.
Una tierna manita quemada,
por un gran descuido
me ha inspirado,
este triste poema.
Cuidemos mucho
a nuestros angelitos
ellos nos alegran el alma
y son el aliento para seguir viviendo.