Habito en el umbral
de una aurora nueva,
en la certeza de seguir viviendo
tras el velo de una larga noche.
Habito en la soledad,
en el anhelo de un sueño
y el accionar cotidiano
para convertirlo en realidad.
En la memoria de mis padres
que fluye por mis venas,
en el lazo de amor sin límite
que me une al alma de mis hijos.
Habito en la nostalgia de la lluvia,
en el perfume de la rosa,
en la huella de mis pies descalzos
y su contacto con la naturaleza.
Habito silente y eterna
en la memoria de mis versos,
en mi sonrisa y en mis lágrimas,
en la espera de trascender
y el esfuerzo de avanzar.
En el suspiro furtivo
que levita en el viento
en un atardecer de golondrinas,
en el misterioso vaivén
de un mar indómito añil.
Rossi Er, escritora
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Colombia