Me resigno a perderte,
bello amor, trascendente;
y aceptar que te he perdido,
que cargar con la cruz de tu olvido.
Aunque no puedo olvidarte,
y tu recuerdo en mi pecho llevo,
de mi mente, trataré de borrarte,
para poder liberarme luego.
Más…, inmerso esta mi amor,
en tu amor insolente,
ya me esta consumiendo el dolor,
y voy muriendo lentamente.
Aún consumiéndome el dolor,
tu amor, del mío no se apiada,
y aunque el remedio, es tu amor;
sigo con el alma destrozada.