Miré el jardín de mi casa
y pronto pude entender,
que se seca si no hay agua
si no lo cuidas, también.
Miré las flores que había
y que estaban en el suelo,
ya no tenían su vida
se secaron con el tiempo,
y una tras otra, caían.
La hiedra que estaba verde
cambio su tono a marrón,
en la pared se agarró
porque no quiso caerse,
pero seca se quedo.
Las macetas que colgaban
se quedaron solo en barro,
ya no tienen esas plantas
también ellas se secaron,
todo fue por no cuidarlas.
Ahora que veo el jardín
y recuerdo lo que había,
he entendido que la vida
hay que cuidarla o morir,
si no la cuidas, termina,
como si fuera un jardín.