EL DESPERTAR DE NUESTRO DESEO
escr.277
En el límite de nuestra cama germina el deseo,
Un fuego ardiente que en nuestros cuerpos se enciende.
Las sábanas testigos mudos de nuestro amor intenso,
Mientras el mundo a nuestro alrededor se desvanece.
En cada caricia, en cada beso apasionado,
La pasión se desborda y nos lleva al éxtasis.
Nuestros cuerpos entrelazados, enlazados,
En un baile sensual, lleno de complicidad.
El deseo crece, como una flor en primavera,
Sus pétalos suaves acarician nuestra piel.
Nos entregamos sin reservas, sin barreras,
En este lecho de amor, donde todo es tan real.
En el límite de nuestra cama, somos uno,
Dos almas que se encuentran en la oscuridad.
El deseo nos consume, nos envuelve en su embrujo,
Y juntos volamos hacia la eternidad.
Así, en el límite de nuestra cama germina el deseo,
Un fuego que nunca se apaga, siempre arde.
Y en cada encuentro, en cada momento que vivimos,
Nuestro amor se fortalece, sin límites, sin alarde.
Autor: LUÍS ∆P∆Z∆ H. Alías: Corazón Bardo
Todo los derechos reservados©