GDA

EL UNIVERSO DE NUESTRA CAMA

Me buscas, bien lo sé, mujer,
para que repita el recorrido en tu piel,
para morar en esa tu entraña cual almíbar
y endulce sutilmente a tu cuerpo en su efusión,
para levitar juntos místicamente en la unión,
entregados a la sublimidad de la embriaguez,
haciendo que fluya de nuestro interior,
¡oh bella dama!, el fuego que devorará
y que sellará a nuestros labios con la flama
de nuestras bocas… navegando con arrojo
en el universo de nuestra cama.