De tu encanto de mujer
soñaba ser propietario,
haciendo versos a diario
para poderlo obtener.
Con la esperanza de ser
de tu amor su presidiario;
de tu encanto de mujer
soñaba ser propietario.
Sin poderte convencer
yo me quedé solitario;
haciéndome un inventario
de lo que pude tener
de tu encanto de mujer.
Autor: Aníbal Rodríguez.