En un rincón profundo de mi vida,
vivía una flor feliz y enamorada.
Ella veía el mundo por los ojos de mi alma;
taquicardias increíbles me quedaban,
y yo, sin saber nada...
Y así, en una hermosa tarde de verano,
atrajo mi atención mientras miraba,
una bella mariposa entretenida.
Y allí, en los rincones más profundos de mi vida
quedó la flor de pronto impactada...
Y en ese momento sublime de la vida,
nacieron dentro de mí los versos de un poema,
con una inspiración indescriptible e inesperada,
mientras mariposa y flor, en un rincón de mi alma,
se besaban...
Frank Calle (1º/ feb/ 2024)
Para iniciar el mes del amor