Hay mujeres que prefieren al poeta
no porque tenga las palabras
-perfectas, exactas, justas-
sino por su infierno a cuestas,
por los demonios de la carne
que suda con pasión en cualquier cama,
por los demonios de la piel
que hidrata con humo de cerveza.
Hay mujeres que eligen al poeta
porque les resulta más fácil
y es menos peligroso,
lidiar con monstruos
que con hombres de bien.
Alexander Elías2024
#poética