No dejo de rogar por tus quereres,
y si te escribo, nunca hallo respuesta.
Desde Constitución hasta Floresta
he buscado tu rostro en las mujeres.
Quisiera ser el hombre por quien mueres,
mas tu amor a mi amor no le contesta.
No sabes, pero hoy sueño esa propuesta
que le dé un giro a mis amaneceres.
¿Dime dónde te encuentro amada mía?
porque aún el recuerdo no se esfuma,
al contrario, se unió con poesía,
formando un trío ardiente con mi pluma.
Mi corazón cuestiona cada día,
mientras se oculta el sol bajo la bruma.
W.M®