En el mundo interior ocurren sueños,
como en el exterior, ocurren.
Los sabios iluminan
su fuego
por los ojos de ella, vierten
las aguas tristes,
los ríos andan sobre paredes
y llegan a la cumbre,
donde las lagunas deambulan
en el aire,
las aguas se concurren
en los mares de estrellas,
tan lejanas apariencias,
tan cercanas verdades imperfectas.
En la tierra hay espera,
la claridad, la única;
es el cielo.