Vicente Martín Martín

Terminaré regando las flores de un psiquiátrico

Terminaré regando las flores de un psiquiátrico

y nadie va a llegar con un notario bisoño

para exigirme cuentas,

será tan estupendo que las ratas saltarinas de la noche

se acostarán conmigo y no habrá nadie que sufra

clandestinos orgasmos.

 

Como siempre he soñado

finalmente

dibujaré los mares en el centro mismísimo de un desierto olvidado,

los pintaré de fresa y chocolate

y me veréis feliz hablando solo.

 

Ya se habrán convencido de que nada consiguen enviándome exhortos

ni demandas de Hacienda,

lo mío,

aparte de ser crónico, podría

en casos muy concretos conllevar efectos secundarios

y resultar incluso contagioso.

 

Estoy harto de todo,

De aguantarme los celos y comerme los miedos,

me cansé de ser lógico,

justo,

consecuente,

me aburrí de escribir poemas necios y leérselos

de noche a las pirañas.

 

Y me vendréis a ver los que hasta hoy mismo

convertisteis conmigo los pozos de la lluvia en néctares y frutos,

no os quiero hacer sufrir

pues seré otro,

quizás,

el que debí nacer y un transeúnte

me equivocó el camino.

 

¿Quién me dice

que a alguno de vosotros no le tiente la idea

de hacerse jardinero?