Soy un hombre afortunado,
he tenido mucha suerte,
he logrado conocerte
y de ti me he enamorado.
Tan improbable el destino
como un regalo imposible,
ahora que es ineludible,
vas por mi mismo camino.
Tras esa espera impaciente
llegó la casualidad
tú, ardiente sensualidad,
se apoderó de mi mente.
Tú llevas bajo la piel
esa pasión que me atrapa,
que al desnudarte destapa
la belleza de un clavel.
Te quiero en mi realidad,
no solo en mis fantasías,
aquello en lo que creías
solo era amor de verdad.
Classman