FRANCISCO CARRILLO

vino a verme.

Vino a verme la dulzura

para ver si la quería,

vino, y no sabía

que mi vida era amargura

al verlo, se despedía,

dejándome con la duda

de no saber si en mi vida,

ese derecho tenía

de vivir esa locura,

llena de amor y de dicha.

Vino, pero se fue

porque no le hice caso,

siempre he vivido amargado

sin esperanza ni fe,

no entendía ese regalo

que me vino sin querer.

Y ahora pregunto, porque?

no he de tener la dulzura,

y porque siendo tan pura

sin saberlo, renuncié

y sigo con la amargura.

He de vivir esta vida

que esta vida es solo una,

hoy te dejo, amargura

nunca te quise tener,

he de buscar la dulzura

que un día me vino a ver.