*El cognoscente*
A aquel que señorea un gran rebaño
siguiendo por camino las verdades,
no trates de mentirle o hacerle daño
ni tomes pensamientos de maldades.
Si ves que en un momento el ruin engaño
se cruza con pretextos y crueldades;
no temas ni desmayes por lo extraño
que Dios te pone a prueba en las edades.
La vida es tan pequeña y muy amarga,
y a todo buen varón le da sustento,
sirviéndole de guía al que se embarga.
Y así, por estatuto o mandamiento
en todo aquel camino que se alarga,
la fe se vuelve luz del firmamento.
Samuel Dixon