Freddy Kalvo

La Loba y su reflejo

 

Una presumida Loba

a beber agua llegó

a la orilla de aquel río

cuyo nombre es Güiscoyol.

 

Y en el agua y su reflejo

reflejada ella se vio

y al mirar lo que miraba

se puso de mal humor.

 

Y salió corriendo a cuesta

como un gran depredador

y subiendo hasta la cima

vio volar un gran Halcón.

 

Y observando que volaba

más hambrienta se quedó

y rumiando por la selva

el pesado y cruel dolor.

 

¡Quién te salva Loba osada,

del dolor que has de llevar;

quién te salva de tu pena

y del gran berenjenal!

 

No te mires en el agua

que llegaste tú a beber;

mejor báñate y te limpias,

la inmundicia de tu piel,

 

que la culpa no es del agua

ni del sol que la alumbró,

son los gajes del reflejo

que no dan satisfacción.