Pensaste que esto nunca se iba a acabar?
Que siempre la formula te iba a funcionar,
Confiabas mucho en ti, en tu magia corporal
Que obnubilaba mi cuerpo, mente y voluntad.
Pero yo aquí estoy hoy…para las cuentas saldar,
He revisado puntual lo que me debías de regalar:
¿Pero qué crees? Mi corazón está de amor vacío,
Ni siquiera hay ahí, un poco de pasión o de cariño.
¿Qué sucedió? No sé, si yo puse amor y compromiso
Y no poco, te di mi saber, y mucho cariño a domicilio,
Y tu todo lo tomaste, sin mediar ambages ni prejuicios
No te culpo, por dios lo juro, no quiero más suplicios.
Pero por favor ya vete, por nada te detengas, no vuelvas
ni siquiera la cabeza, atrás no quedan encendidas velas;
espero que sepas usar todas mis experiencias, no las tires…
hay cosas muy valiosas, además del amor los percentiles.