Una espera eterna siento cada noche que me encuentro lejos de ti.
Los bosques sollozan tu ausencia y las aves me hablan de ti.
No se con quien te encuentras,
ni qué será de mi,
pero solo sé una cosa,
que te extraño a morir.
Esta sed infinita de tus labios carmesí,
me hace sentir que me asfixio en este aire sin ti.
Quisiera en sueños tenerte pero ni en ellos apareces,
disfrutar una tarde de invierno y de tu mano seguir,
tu sonrisa contemplar y tus ojos nunca olvidar.