Mira como se marchita el manto
de hojas de tu cara,
una pena en esta primavera clara
contemplando los hechizos de colores
de tu alma agotada.
Tu huerto está mutilado,
soy llovizna y quiero regarlo
con el agua salada de mis lágrimas
antes que me desplace la escarcha.
Amor de media noche,
bellota sin capote,
brisa de mis pulmones
que refresca tus soledades.
Los ojos izados hacia el techo,
blanco claro, cómo clara es la carreta
que dictamina nuestra suerte;
un manantial en un lago inerte.
Mira cielo, cómo nos mira la luna
paseando en su carreta de sueño;
sí tesoro mío, contigo quiero pasear
por este cielo, tan lleno de ojos
que suspiran por tu amor y el mío.
Cuanto amor escondido
en esa habitación misteriosa
donde las estrellas sueñan
con su manto de eternidad,
y nosotros con un jardín hilado
con jazmines y violetas.
Con la mirada serena y el corazón
en calma, llegó la mañana,
nos invita a volar acurrucados,
con la mente serena,
como serena fue la envidia de los ángeles
del amanecer, cayendo rendidos
a nuestros pies.
https://josevalverdeyuste.blogspot.com/