RICARDO V

Pequeñas cosas del mar

Las estrellas iluminan

los caminos de la mar,

caminos dibuja el barco

en su expuesto navegar

y que duran lo que duran

porque el agua crea al mar.

 

La gaviota sobrevuela

la superficie del mar,

componiendo sinfonías

con sones de viento y sal

sobre el vaivén de la espuma,

sobre las olas del mar.

 

La deriva de los vientos

se hace dueña de la mar,

hincha las velas de barcos

gobernando libertad

y canta junto a sirenas

en los confines del mar.

 

La soledad acompaña

a los que viven del mar,

a los que zarpan a un mundo

de infinita inmensidad,

a los que portan el rumbo

del horizonte del mar.

 

Las almas de marineros

navegan a son de mar,

navegan con la esperanza

de volver pronto al hogar,

pero el incierto destino

es siempre cosa del mar.