No puedo encontrarte.
Te busco donde alguna vez.
En canciones, pinturas, líneas y no estás.
“...Y sé muy bien que no estarás.
No estarás en la calle, en el murmullo que brota de
noche...”
Tu ausencia me hace insuficiente
y más aún porque alguna vez estuviste.
Estuviste en mi cama, en madrugadas interminables,
en amaneceres, en mis manos, en mi pecho.
Pero hace tiempo que mire donde mire
no te encuentro
y escribiré sin ti
y no será lo mismo, y quizá ni siquiera sea.
Sin embargo, sé que vas a volver
a salvar mis noches, a darme tu placer,
tus palabras ingeniosas y tus discusiones hermosas.