Escribo para ti
y lo hago porque siento
la luz de tu mirada
buscando mi reflejo,
el eco de mis letras
escritas en silencio
y el ansia de mis labios
queriendo un simple beso.
Un beso de tus labios
que sea como un verso,
respuesta a los latidos
que salen de mi pecho,
que vayan a tu lado,
que busquen tu cabello,
que bajen por tu cara
y vibren por tu cuerpo.
Escribo para ti
y es eso lo que quiero
que veas y que aceptes,
como algo vivo y nuestro,
que corre por las venas,
buscando con denuedo,
dejarte las caricias
y amor que te profeso.
Rafael Sánchez Ortega ©
07/02/24